Aprobada la creación del Observatorio Andaluz de la Lectura

Tras la reunión del Consejo de Gobierno, la consejera de Cultura, Rosa Torres, informó de que este instrumento se inscribe en la política de la Junta de fomentar el hábito de la lectura en la comunidad autónoma y en el interés por conocer la "sociología de la lectura".

El nuevo órgano tendrá carácter consultivo y asesor y está adscrito a la Consejería de Cultura e integrado por expertos y representantes de las administraciones y del sector editorial.

Entre otras funciones, el Observatorio prestará asesoramiento técnico para que las bibliotecas dispongan de la selección más completa posible de libros editados en Andalucía.

Asimismo, hará estudios orientados a la promoción de la lectura; realizará el seguimiento de los canales de difusión del libro; adaptar las estrategias de promoción a las necesidades de la nueva sociedad del conocimiento; organizar encuentros técnicos; facilitar el intercambio de información con otros organismos y elaborar un informe anual con los datos más relevantes sobre la situación, prácticas y tendencias de la lectura en la comunidad autónoma.

El Observatorio de la Lectura estará presidido por la persona titular de la Consejería de Cultura e integrado por 18 vocales: doce en representación de las distintas áreas de la Administración de la Junta y seis designados a propuesta de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, el Pacto Andaluz por el Libro, el Consejo Escolar, la Federación Andaluza de Libreros, la Asociación de Editores de Andalucía y la Asociación Andaluza de Bibliotecarios.

El nuevo órgano también contará con un comité científico integrado por diez profesionales, expertos y personalidades relevantes en disciplinas vinculadas con el ámbito del libro, la lectura y las bibliotecas.

La creación del Observatorio es una de las medidas previstas en el Plan Integral para el Impulso de la Lectura en Andalucía 2005-2010, cuyo presupuesto total asciende a 58 millones de euros para modernizar la red de bibliotecas y abrir nuevas líneas de apoyo a la creación literaria y a los sectores librero y editorial.

Uno de los primeros cometidos del nuevo organismo será precisamente el de evaluar el desarrollo de este plan.