Carmen Calvo pedirá a Bill Gates el dominio de la Ñ en la red

"No podemos perder el dominio de la Ñ, que casualmente es la letra que está la palabra español", dijo la ministra en el Congreso de Editores iberoamericanos que se celebra en Madrid, donde esta tarde participó en un debate sobre "Políticas culturales en relación al libro y la lectura", junto a sus colegas de Colombia y Chile, Elvira Cuervo y Paulina Urrutia, respectivamente, y a la directora del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), Isadora de Norden.Carmen Calvo, que prefirió hablar de viva voz e improvisar en vez de leer el discurso que traía preparado, por no insistir en lo que habían dicho sus predecesoras -"somos militantes de la misma religión", dijo-…

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"No podemos perder el dominio de la Ñ, que casualmente es la letra que está la palabra español", dijo la ministra en el Congreso de Editores iberoamericanos que se celebra en Madrid, donde esta tarde participó en un debate sobre "Políticas culturales en relación al libro y la lectura", junto a sus colegas de Colombia y Chile, Elvira Cuervo y Paulina Urrutia, respectivamente, y a la directora del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), Isadora de Norden.

Carmen Calvo, que prefirió hablar de viva voz e improvisar en vez de leer el discurso que traía preparado, por no insistir en lo que habían dicho sus predecesoras -"somos militantes de la misma religión", dijo- señaló también que "el progreso económico es substrato, pero no garantía de la libertad de cada uno de nosotros, ni de la libertad colectiva de las culturas a las que pertenecemos" y afirmó que "la política cultural tiene que ser una política de Estado, obligatoria y financiada".

"A los que se preguntan que por qué subvencionamos a los editores hay que decirles que por lo mismo que abrimos los museos por las mañanas con funcionarios. Forma parte de la revolución del XIX, del XX y ahora del XXI", dijo Calvo, para quien iniciativa pública y privada deben ir de la mano para hacer el trabajo de la libertad de la diversidad cultural.

"En un mundo de sobreabundancia pero con injustísimos desequilibrios, hemos de insistir en dirección contraria a ese mundo hipermaterial", dijo la ministra española, para quien, al margen de lo que ya se hace por el fomento de la lectura, "hay que hacer otras reflexiones".

"Es muy difícil leer en los tiempos que corren", va en contra de "la rapidez y la competitividad" de nuestro mundo de hoy, dijo Carmen Calvo. "La lectura es una cosa lenta, como la ternura, y hoy todo tiene que ir muy rápido. Leer requiere espacios de reflexión, y no queremos reflexionar. Reaccionamos, pero no reflexionamos", dijo.