El poeta y narrador gaditano Felipe Benítez Reyes gana el premio Nadal

La novela ganadora se centra en la historia de dos ladrones de obras de arte ya retirados que reciben un último encargo, el robo de unas supuestas reliquias de los Reyes Magos en la catedral de Colonia. El jurado de estos segundos premios ha subrayado que el autor era "uno de los poetas más destacados de la actual lírica joven española, y poseía una obra donde se une la poesía de la experiencia, de intenso amor por la vida, con un exquisito cuidado formal".A partir de este presupuesto argumental, el autor construye, ha informado en rueda de prensa, una parodia "hilarante y demoledora" de las novelas de intrigas esotéricas, de su truculencia y de sus peculiaridades descabelladas. En relación al…

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La novela ganadora se centra en la historia de dos ladrones de obras de arte ya retirados que reciben un último encargo, el robo de unas supuestas reliquias de los Reyes Magos en la catedral de Colonia. El jurado de estos segundos premios ha subrayado que el autor era "uno de los poetas más destacados de la actual lírica joven española, y poseía una obra donde se une la poesía de la experiencia, de intenso amor por la vida, con un exquisito cuidado formal".

A partir de este presupuesto argumental, el autor construye, ha informado en rueda de prensa, una parodia "hilarante y demoledora" de las novelas de intrigas esotéricas, de su truculencia y de sus peculiaridades descabelladas. En relación al tono irónico y paródico, el escritor gaditano ha querido seguir las enseñanzas del gran maestro de la parodia, Cervantes, que "nos enseñó a construir verdades humanas, personajes reales y no simples muñecos".

Mercado de espejismos es también, ha añadido el autor, un "diagnóstico de la fragilidad de nuestro pensamiento, de las trampas de la imaginación y de la necesidad de inventarnos la vida para que ésta adquiera realidad". En opinión de Benítez Reyes, "en la literatura es habitual establecer una distinción genérica que es artificial y artificiosa" y argumenta en favor de su origen poético que "una condición para escribir novelas es escribir poesía, pues la poesía tiende a la precisión, a procurar que las palabras hagan un doble esfuerzo y al final actúa en beneficio de la novela".

El jurado del premio seleccionó además como finalista entre las 268 presentadas la obra Algo tan parecido al amor, de la escritora valenciana Carmen Amoraga, quien sigue en el texto la trayectoria amorosa de tres amigas, imbricada en otras tantas que corren en paralelo a sus vidas. El trío protagonista sirve a Amoraga de vehículo para reflejar las inquietudes emocionales que anidan en el corazón y en la mente de hombres y mujeres, sus dudas, sus miedos, sus lealtades, infidelidades y, en definitiva, "la nada fácil búsqueda de la felicidad".