La Ley del Libro incluye un Observatorio de la Lectura, nueva definición de libro y modernización de la bibliotecas
El texto, aprobado por un alto grado de consenso, está inspirado en tres objetivos fundamentales. El mayor acento se pone en el fomento de la lectura, tarea en la que se quiere implicar tanto a los poderes públicos como al resto de la sociedad. El segundo es la defensa de la diversidad cultural, en la medida en que ofrece mecanismos que garantizan una oferta plural tanto a nivel editorial como en las librerías. Por último, moderniza la definición de libro y la adecua a la realidad tecnológica actual, al tiempo que busca pulsar periódicamente la realidad del sector y de los hábitos lectores para mejorarlos.Por ello, la promoción del hábito lector es uno de los ejes del texto, que recoge…
El texto, aprobado por un alto grado de consenso, está inspirado en tres objetivos fundamentales. El mayor acento se pone en el fomento de la lectura, tarea en la que se quiere implicar tanto a los poderes públicos como al resto de la sociedad. El segundo es la defensa de la diversidad cultural, en la medida en que ofrece mecanismos que garantizan una oferta plural tanto a nivel editorial como en las librerías. Por último, moderniza la definición de libro y la adecua a la realidad tecnológica actual, al tiempo que busca pulsar periódicamente la realidad del sector y de los hábitos lectores para mejorarlos.
Por ello, la promoción del hábito lector es uno de los ejes del texto, que recoge por vez primera los planes de fomento de la lectura, ya implementados anualmente por el Ministerio de Cultura, que desde ahora irán acompañados de una dotación presupuestaria adecuada y tendrán especial consideración con la población infantil y juvenil y aquellos sectores más desfavorecidos socialmente.
En el marco de los planes de fomento de la lectura, la biblioteca se convierte en el vehículo principal de la extensión del hábito lector. El plan plurianual propuesto en el anteproyecto prevé una inversión de 431 millones de euros hasta 2014, destinados en su práctica totalidad a la dotación bibliotecaria. El objetivo es alcanzar la disponibilidad de entre 1,5 y 2,5 libros por habitante, según las directrices IFLA-UNESCO. Actualmente, las bibliotecas públicas españolas ofrecen una media de 1,25 por habitante.
El texto explicita también los principios y valores que deben regir las bibliotecas: la libertad intelectual y el acceso a la información; la igualdad de acceso a los materiales, instalaciones y servicios de la biblioteca sin que pueda existir discriminación por razón de origen, etnia, religión, ideología o género; la pluralidad, en virtud de la cual las bibliotecas deberán poner a disposición de los usuarios la mayor variedad posible de documentos que reflejen la diversidad de la sociedad y su riqueza lingüística.
La Ley resalta el papel de la cooperación bibliotecaria, articulada en un Sistema Español de Bibliotecas, que se basará en la cofinanciación, la corresponsabilidad y la reciprocidad de esfuerzos entre las distintas administraciones y entidades privadas participantes.
NUEVA DEFINICIÓN DE LIBRO
Asimismo, la nueva norma adecua la definición de libro a los cambios tecnológicos. Se entiende por libro la obra científica, literaria o de cualquier otra índole que constituye una publicación unitaria editada en uno o varios volúmenes y que puede aparecer impresa o en cualquier otro soporte susceptible de lectura.
En esta definición quedan incluidos los materiales complementarios de carácter impreso, visual, audiovisual o sonoro que sean editados conjuntamente con el libro y que participen del carácter unitario del mismo, así como cualquier otra manifestación editorial.
Por otra parte, el Ministerio de Cultura desarrollará campañas de promoción de los autores españoles que se expresen en castellano o en cualquiera de las lenguas cooficiales del Estado.
Asimismo, podrá colaborar con las Comunidades Autónomas en las políticas de promoción literaria. En este sentido, la Administración General del Estado mantendrá un sistema de premios nacionales a favor de los autores de los principales ámbitos de la actividad literaria, científica y técnica.
OBSERVATORIO DE LA LECTURA
Con la finalidad de definir el libro en su realidad actual y conocer la situación real del sector y de los hábitos lectores para mejorarlos, el Ministerio de Cultura creará el Observatorio de la Lectura y del Libro. Este organismo tendrá como objetivo el análisis permanente de la situación del libro, la lectura y las bibliotecas.
Le corresponderá también el promover la colaboración institucional, en especial con observatorios u órganos de similares funciones que existan en las Administraciones Autonómicas, el asesoramiento, la elaboración de informes, estudios y propuestas de actuación en materia de la lectura, del libro y de las bibliotecas.
Terra Actualidad – Europa Press |