“Leche” de Marina Perezagua, Premio Sintagma 2013
Leche Perezagua, Marina ISBN 978-84-15070-30-6 Editorial Los libros del lince s.l. Donde comprarlo Dentro de todos los premios literarios que se conceden en este país (y son unos cuantos), sin duda los que cuentan con un mayor prestigio entre los libreros son aquellos que otorgan otros compañeros: el Premi Llibreters de los compañeros catalanes, Libro […]
Dentro de todos los premios literarios que se conceden en este país (y son unos cuantos), sin duda los que cuentan con un mayor prestigio entre los libreros son aquellos que otorgan otros compañeros: el Premi Llibreters de los compañeros catalanes, Libro del Año otorgado por los compañeros del Gremio de Madrid o Premios Cálamo (Zaragoza) son muy especiales para todos nosotros.
También desde hace varios años, la Librería Sintagma de El Ejido (Almería), otorga los Premios Sintagma, unos galardones cada vez más prestigiosos, que dan valor a obras de autores contemporáneos nacionales con una enorme proyección en su carrera. Autores de la talla de Juan Carlos Márquez, Miguel Ángel Muñoz o Ricardo Menéndez-Salmón, se han hecho con el Premio Mejor Libro del Año en ocasiones anteriores.
El palmarés de este año es el siguiente:
Premio Sintagma 2013: El mejor libro del año
“Leche” de Marina Perezagua (Los libros del lince): El Premio Sintagma 2013, el que consideramos el mejor libro del año, lo dirijimos nuevamente a un libro de relatos. Perezagua conjuga la emotividad, la lírica y la sorpresa de manera sabia.
Premio Sintagma novel 2013: El mejor libro novel del año
“Libros malditos, malditos libros” (Piel de zapa) de Juan Carlos Diez: El Premio Sintagma Novel 2013, el mejor libro de un escritor novel, es para un ejemplo de lo que es unir la erudición y el entretenimiento sobre la cultura del libro.
Nuevos autores contemporáneos
“La propagación del silencio” (Alfabia) de Sonia Hernández: pocas veces encontramos un libro tan bien escrito y desde ideas tan originales como éste de Sonia Hernández. El género del cuento es el ideal para que en La propagación del silencio tengamos varias de las propuestas narrativas más innovadoras de nuestra literatura.
“La Sal” (Cabaret Voltaire) de Jean-Baptiste Del Amo: es un secreto mal guardado, ya que comienza a ser de sobra conocido que Del Amo es uno de los novelistas jóvenes europeos de mayor talento. Con La Sal afronta las relaciones en el corazón de la familia.
“Donde dejé mi alma” (Demipage) de Jerome Ferrari: aunque ya es reconocido con el Gouncourt, Demipage se adelantó traduciendo a un autor que era inédito en España con una novela que narra con sencillez el dolor del deber moral en la guerra.
“El tren cero” (Automática) de Yuri Buida: es el libro más estremecedor del año. Aquel con el ambiente más desasosegante para los personajes y los lectores. Leed y sorprenderos con el paso del tren cero.
“Las frutas de la luna” (Menoscuarto)/ “Almanaque de asombros” (Traspies) de Ángel Olgoso: a Olgoso ya lo hemos premiado con sus obras anteriores. Es un maestro de nuestras letras y unos de los narradores a los que, con más justicia, podemos añadirle el adjetivo de poético
Nuevas ediciones. Segundas oportunidades
“Andanzas del impresor Zollinger” (Impedimenta) de Pablo D´Ors: Impedimenta rescata diez años después este título mágico de Pablo D´Ors. Es una fabula deliciosa que puede gustar al lector de Italo Calvino y al de Coelho.
Nuevas traducciones de clásicos
“Walden” (Errata naturae) de Henry David Thoreau: si todo clásico necesita la revisión de su traducción, con Walden parecía el momento idóneo. Thoreau, en su obra maestra, nos propone a una vuelta a la naturaleza. Walden es, además, un ejemplo de la desobediencia civil ante la injusticia. Un clásico de la filosofía imprescindible.
Pequeñas joyas sin género
“Atlas de islas remotas” (Nórdica/Capitán Swing) de Judith Schalansky: me imagino a los hermanos Moreno hablando de este libro y diciendo: ¿y quién edita este libro? ¿A quién le pueden importar las descripciones de islas perdidas que nadie conoce? ¿Quién querrá comprar uno? Y como era un suicidio necesario se propondrían: ¿vamos a medias?