“Evolutivos” de Lucas Riera y Ángel Svoboda

Me pasa que, con la cantidad de libros informativos espectaculares que se publican hoy en día “para niños”, me he reconciliado con aquellas asignaturas que aborrecía de pequeña.

De repente, me sorprendo interesándome por las frágiles alitas de un murciélago o por las escamas de las mariposas -que las tienen-, cosas que me producían cero interés cuando me sentía obligada a aprenderlas en aquella aburrida clase de ciencias naturales.

Hoy me reconforta el súper poder que tiene el libro ilustrado divulgativo para atraparme, y, en general, de seguir siendo un objeto lúdico, de lo importante que es que se siga accediendo a él sin la imposición, y de la inmensidad de puertas que abre una vez te acercas a él. Y para que esto suceda, para que el libro nos llame desde la mesa de novedades o para que a nuestro mini cliente no le pase desapercibido, creemos que tienen que suceder varias cosas. Y todas las contiene este Evolutivos de Lucas Riera y Ángel Svoboda (Mosquito Books)

1. Un formato atractivo. Es un libro grande y colorido que ya al primer golpe de vista da ganas de abrir. Cada doble página nos expone un tema de una forma muy clara y con un gran equilibro (visual y de contendido) entre texto e ilustración. El diseño de las guardas es precioso.

2. Una ilustración llamativa. Nos ha encantado descubrir a Ángel Svoboda. Su ilustración geométrica y proporcionada, da una sensación de paz y ayuda mucho a visualizar, y posteriormente recordar, de una manera muy clara, todas las partes del cuerpo de los animales. Además, aunque todo es muy colorido, no chirría, pues los tonos son suaves.

3. Un texto sencillo que nos aporta información curiosa y que sobre todo despierta las ganas de indagar y ampliar conocimientos.

Con Evolutivos hemos aprendido, entre otras muchas cosas, que si vemos a un chimpancé “sonreír” no está de celebración sino muerto de miedo o que las águilas han desarrollado una membrana ocular que le permite no cerrar los ojos mientras cae en picado. Todo el contenido nos recuerda la inmensidad y perfección de la naturaleza y cuan sabia es para hacernos evolucionar y adaptarnos, y así, sobrevivir. Y qué importante el trabajo de los humanos (a veces somos una maravillosa especie…) recopilando y divulgando esta información. Gracias, señor Linneo.

Nos encanta rebuscar entre las páginas y encontrar pequeños detalles que conviertan los libros en algo más especial si cabe:  en la primera página de Evolutivos hay una especie de manifiesto de la editorial que me ha parecido muy bonito y que hace patente el amor por su trabajo. Para conocerlo hay que abrir un “Mosquito”. Ellos tienen vocación por crear lo bonito, y nosotros, los libreros, por cazarlo y mostrarlo a los demás.

María José Gracià Bellod, Librería El Puerto (35 formiguetes) – El Puerto de Sagunto, Valencia