Los niños leen más que sus padres…

Recogemos el artículo publicado por El Confidencial en el que se hace una reflexión sobre la lectura infantil desde el punto de vista de los editores, educadores y libreros, con la participación de Rocío Valverde, librera de Jarcha y miembro activo del Club Kirico.Rocío Valverde, de la librería Jarcha y miembro del club Kirico, ha explicado a este diario que “la calidad es fundamental, sobre todo en pequeños negocios donde el librero tiene mucho que decir”. Pone como ejemplo que “un buen libro para la edad del niño con buenas ilustraciones y letra legible” es lo que se busca y será un éxito seguro. El tema de la legibilidad es muy importante porque si no…

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Recogemos el artículo publicado por El Confidencial en el que se hace una reflexión sobre la lectura infantil desde el punto de vista de los editores, educadores y libreros, con la participación de Rocío Valverde, librera de Jarcha y miembro activo del Club Kirico.

Rocío Valverde, de la librería Jarcha y miembro del club Kirico, ha explicado a este diario que “la calidad es fundamental, sobre todo en pequeños negocios donde el librero tiene mucho que decir”. Pone como ejemplo que “un buen libro para la edad del niño con buenas ilustraciones y letra legible” es lo que se busca y será un éxito seguro. El tema de la legibilidad es muy importante porque si no “el niño tendrá dificultades” y no conseguiremos que disfrute con la lectura.Lecturas compartidas

Otra clave sería el uso de “ganchos de venta” como una cubierta llamativa. “Las colecciones y sagas también funcionan bastante bien”, dice Rocío. Señala que sagas como Crepúsculo (Ed. Alfaguara), “que tienen una calidad discutible, enganchan muchísimo a los lectores”.

Por otra parte, Valverde comentan que en la librería Jarcha “no son muy partidarios de libros que educan en valores, ya que una buena obra ya te está enseñando estas cosas sin que te tengan que decir de qué está hablando”.

Por edades y sexos, en la literatura juvenil “lo que más encandila son las novelas románticas con matices de ciencia ficción y fantasía, sobre todo para las chicas, y de aventuras y ciencia ficción para los chicos”, comenta Rocío. A partir de los nueve años, se suelen pedir colecciones que se salgan de las recomendadas por la escuela y entre seis y diez años, “lo que piden los propios niños”. “Hasta seis años –explica Rocío- vendes lo que quieres vender. Los clientes confían mucho en el librero y piden recomendaciones”. Un aspecto importante en la literatura infantil es que enganche, ya que así se consigue que los niños se aficionen a leer.

Algo que se está poniendo otra vez de moda son los cuentos. “Se están extendiendo a otras franjas de edad, pero el problema es que los padres tienen prejuicios porque huyen de los títulos con muchas ilustraciones”, dice la miembro del club Kiriko. Asegura que “no por tener más dibujos es una obra infantil”. “En Jarcha siempre hemos apostado por el álbum ilustrado y poco a poco se está extendiendo a los adultos y se están rompiendo esos prejuicios”, alude.

El artículo completo en: Los niños leen más que sus padres y alcanzan la media europea. Guillermo Moratinos, El Confidencial, 14 enero 2012.