Una enmienda apoyada por ERC, CiU y el PP cambia de nombre la ley del Libro (J. G. CALERO – ABC)
La intensa jornada de debate de la Ley del Libro terminó con la aceptación de unas 60 enmiendas en total, el 57 por ciento con el voto favorable de todos los grupos. Pero llama la atención el alto número de correcciones que se aceptaron en contra del criterio del PSOE, un total de 21, algunas con apoyos de fuerzas que normalmente no votan juntas, como IU junto al PP. Aunque el cambio del nombre de una Ley fue acogido con cierta sorpresa, se basa en peticiones de la influyente federación de bibliotecarios Fesabid, que veían excesivo llamar «De bibliotecas» a una Ley que les dedica sólo tres artículos. Esta asociación había planteado también ampliar los 3 artículos que la norma…
La intensa jornada de debate de la Ley del Libro terminó con la aceptación de unas 60 enmiendas en total, el 57 por ciento con el voto favorable de todos los grupos. Pero llama la atención el alto número de correcciones que se aceptaron en contra del criterio del PSOE, un total de 21, algunas con apoyos de fuerzas que normalmente no votan juntas, como IU junto al PP. Aunque el cambio del nombre de una Ley fue acogido con cierta sorpresa, se basa en peticiones de la influyente federación de bibliotecarios Fesabid, que veían excesivo llamar «De bibliotecas» a una Ley que les dedica sólo tres artículos. Esta asociación había planteado también ampliar los 3 artículos que la norma dedica a las Bibliotecas, algo que se consiguió también con los votos del PP e IU. Los editores piden celeridad Los gremios de Editores mostraron ayer a ABC su satisfacción por el resultado obtenido en la Comisión, puesto que respeta sus aspiraciones fundamentales. Lo que sí quiso remarcar su portavoz y director ejecutivo, Antonio María Ávila, es la necesidad de que el trámite no se demore más, puesto que está en juego el éxito de la campaña escolar del próximo curso: «Apenas tenemos margen, pedimos que se tramite sin dilación». Lo cierto es que a la ley le queda un mes, al menos, para ser sancionada. Otras enmiendas ganadas por la oposición, contra el criterio socialista, denominan «creador» al editor o reconocen el papel de los correctores que velan por la calidad de los textos. Izquierda Unida consiguió también que los libros desgraven y que tengan el IVA reducido, incluso en su versión digital. Joan Tardá, de ERC se mostró «muy satisfecho» por el cambio «emblemático» en el título de la Ley, informa Ep, que establece como principal reclamo el precio fijo de los libros y precio libre para los manuales escolares. La portavoz de Cultura del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, calificó la norma como «corta de miras» porque «ignora el sistema educativo cuando lectura y escuela deben ir juntas», y lamentó que los artículos dedicados a las bibliotecas sean «muy pobres, en comparación con el resto de Europa». El otro canon, «in extremis» La ley ncluye el establecimiento de un canon por préstamo bibliotecario de 0, 20 euros por libro, que abonarán el Gobierno y las Comunidades Autónomas. Ayer, precisamente, desde la UE se instaba a España a aplicarlo ya bajo amenaza inminente de multa. Existe una sentencia por incumplir la directiva europea que lo implanta. La ley abre un plazo, pero tal vez habrá que renegociar las multas.