Entrevistas

Cuestionario librero 93: Paula Valdeón

Empeñados también en saber qué leen (y cómo) aquellas personas que no pertenecen directamente al ámbito del libro, conscientes de que hay pocos “mundos” más amplios y diversos como el de la lectura, o de que hay tantos “cánones” librescos como lectores/as…, andamos también impacientes por sumergirnos en otros ámbitos de la creación artística, o […]

Empeñados también en saber qué leen (y cómo) aquellas personas que no pertenecen directamente al ámbito del libro, conscientes de que hay pocos “mundos” más amplios y diversos como el de la lectura, o de que hay tantos “cánones” librescos como lectores/as…, andamos también impacientes por sumergirnos en otros ámbitos de la creación artística, o en general de la sociedad, en busca de un nuevo tipo de recomendaciones, de una perspectiva diferente y, seguro, reveladora. Así, este pasado sábado, 10 de abril, asistimos en la galería madrileña We Collect a la inauguración de la muestra Otro azul, de la artista Paula Valdeón (Badajoz, 1992), una colección de tejidos en los que se repiten las tramas, los motivos y los colores de un modo que, sin embargo, rechaza toda monotonía y, al contrario, rebosa significados, estímulos, homenajes más o menos secretos, una superposición de vida muy consciente. Allá, junto a su trabajo, entre sus obras, le entregamos el “cuestionario librero”, rematado hoy con una pregunta de la también artista Beatriz Dubois.

[Fotografía: Paula Valdeón, en Madrid, 10 de abril de 2021. Fotografía de Juan Marqués.]

¿Cuál fue el libro que inoculó en ti el veneno de la lectura?

Cuando era adolescente leí la saga de La Torre oscura de Stephen King, que, a diferencia de muchos de sus libros escritos “por su secretaria”, me hizo engancharme a esa sensación de irme a otro lugar a través de un papel.

¿Hay algún personaje de novela al que te gustaría parecerte (o te hubiera gustado cuando lo leíste)?

Todos los personajes de los libros que he leído tenían una vida y una personalidad mucho más turbulenta y complicada que la mía, entonces, creo que prefiero quedarme conmigo. Aun así diré la cursilada de Dorothy Gale, por el hecho de poder tener puestos unos segundos los chapines de rubí que me obsesionan desde que era niña, cuando leí por primera vez el libro.

¿Cómo eliges tu siguiente lectura? ¿Qué peso tiene la selección de la librería o la recomendación del librero / de la librera en tu decisión de compra?

Suelo leer recomendaciones de amigas o ensayos pertinentes para mi trabajo, por lo que cuando voy a la librería ya lo tengo decidido. Hay ocasiones en las que he entrado en una librería y he escogido un libro al azar para descubrir algo nuevo y ahí, he preguntado y me gusta que me aconsejen y me cuenten un poco, básicamente porque me encanta hablar… A veces ha salido bien y otras, mal, pero merece la pena.

Sé valiente, por favor: ¿qué lectura “insoslayable” tienes todavía pendiente?

Pues El Quijote (entre otras muchas más cosas “insoslayables”). He leído versiones adaptadas en el colegio (como todos) pero sinceramente me siento avergonzada por tener algo así pendiente.

¿Sabes de algún libro extranjero que habría que traducir con urgencia, o alguno descatalogado o muy desconocido que haya que reeditar para bien del mundo?

Una amiga me ha advertido de muchas teóricas feministas desconocidas en este país que deberían ser traducidas de inmediato por el bien de todos. Algunas de ellas, como bell hooks (escrito en minúsculas), están empezando a traducirse actualmente y creo que es un regalo.

Algún vicio inconfesable sobre libros (subrayar, tirar a la basura, robar, gastarte lo que no tienes, esconder los libros que compras para que no te riñan en casa, hacer listas y hasta estadísticas con los libros que lees, leer hasta el ISBN y el colofón…)

Como sobre todo leo ensayo, todos mis libros tienen un montón de apuntes en sus márgenes. Cuando lo que subrayo tiene mucha importancia o me ha despertado una nueva idea, siempre dibujo una bombilla al lado del párrafo, o un ojo si tengo que buscar algún lugar o nombre desconocido.

Define tu perfil de librero/a ideal: tímido/a, parlanchín/a, con un ordenador en la cabeza, sabelotodo, a la última, clásico/a…

Parlanchín, siempre, pero sólo si pregunto.

¿Qué tiene que tener una librería para que te apetezca volver a ella?

Que no te acosen y sea acogedora. Me siento cómoda cuando puedo estar mucho rato ojeando y decidiendo sin que nadie me “moleste” hasta que yo no lo pida.

Recomiéndanos, por favor, un clásico (o varios) y un libro reciente.

El clásico de mesilla: El elogio de la sombra de Junichiro Tanizaki y la novela Nada de Carmen Laforet. Reciente: el último que he leído de Sara Mesa, Un amor.

[Y la pregunta 10 la lanza la artista Beatriz Dubois:]

¿Cómo empiezas a integrar el concepto de los azulejos en tu pintura? ¿Te interesa la cerámica más allá de la representación gráfica?”

Comencé a recoger fragmentos de azulejos en contenedores de obra de manera inconsciente, porque me parecía que eran pedazos de “afectividad”. Esto fue coetáneo a la elaboración de mi tesina sobre la materialidad de los espacios; entonces vi que el darles otra vida y lugar en el arte era una manera de hablar de todo lo que marcan los patrones que están presentes en ellos.

Todo esto me ha llevado a interesarme por la cerámica tanto en el plano práctico, llevando esta técnica a mi práctica artística, como en el plano histórico; cada día indago un poco más sobre la historia del ornamento cerámico y sobre cómo se ha ido desarrollando y cambiando a lo largo de los años.