Entrega de los Premios Kirico 2017
El 20 de noviembre se entregaron los Premios Libro Kirico 2017 a ‘Max y los Superhéroes’ y a ‘El viaje’ en la Biblioteca Eugenio Trías de Madrid.
El 20 de noviembre celebramos la entrega de los Premios Kirico 2017 a ‘Max y los Superhéroes’ de Rocío Bonilla y Oriol Malet, en la categoría de autor español, y a ‘El viaje’, de Francesca Sanna, traducido por Susana Rodríguez Álvarez, en la categoría de obra traducida.
El acto tuvo lugar en la Biblioteca Municipal Eugenio Trías (Casa de Fieras, Parque El Retiro, Madrid), en el marco de las jornadas profesionales de las librerías del Club Kirico.
En el acto participaron Javier Pascual, Subdirector General del Libro y la Lectura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; Eva Cosculluela, vicepresidenta de CEGAL, y Javier López,Yáñez director técnico de CEGAL.
Los premiados recibieron una ilustración de Elena Odriozola.
Rocío Bonilla, autora de ‘Max y los superhéroes’ (Ed. Algar), recibió el Premio Libro Kirico 2017 en la categoría de Autor Español. Tras agradecer el premio en nombre de Oriol Malet, ilustrador del libro, nos contó que fue una librera quien le sugirió escribir un libro sobre superhéroes, lo que le pareció un reto interesante. Pero, ¿por qué no una superheroina? Y como no hay superheroína más grande para un niño que una madre… Y así surgió ‘Max, y los superhéroes’, un libro valiente y honesto, «que aborda temas para mí imprescindibles y necesarios como la crianza, la conciliación laboral o la cuestión de género, siempre desde mi propia experiencia personal y desde el humor, ingrediente que nunca debe faltar».
Leer texto íntegro de Oriol Malet y Rocío Bonilla.
Susana Rodríguez, editora y traductora de ‘El viaje’ (Ed. Impedimenta), fue quien recibió el Premio Libro Kirico 2017 en la categoría de Obra Traducida.
Durante la entrega pudimos ver vídeos de agradecimiento de la autora, Francesa Sanna, y del editor de Impedimenta, Enrique Redel, quien dijo que ‘El viaje’ es «un libro que comenzó mucho antes de ser dibujado y escrito, cuando Francesca Sanna visitó varios campos de refugiados en el sur de Italia. Y las historias que allí conoció, que allí le contaron se plasmaron en un libro haciendo casi magia al transmitir historias muy crueles para los primeros lectores infantiles…. de una manera dulce, muy esperanzadora».
