Había una vez un hermano y una hermana que no se parecían en nada. La hermana se quedaba en casa, leía y soñaba. El hermano jugaba afuera con sus amigos: reía y gritaba, pateaba y lanzaba la pelota, brincaba y retozaba. Por las noches él dormía profundamente en su cuarto. Ella permanecía despierta, acostada……
Usoa es una niña adoptada de forma irregular por una familia española. En medio de la hambruna y la guerra en un país africano, la madre de Usoa invierte lo poco que tiene en un billete de avión sin regreso para su pequeña hija. Su único equipaje: una carta en la que su madre implora que alguien se haga cargo de ella. El piloto del avión y su esposa la adoptan, pero cuando su maestra cuenta la historia de los cucos que abandonan a sus crías, Usoa empieza a preguntarse sobre su origen. Al final, llega a la conclusión de que tiene dos madres que la quieren, incluso si una tuvo que dejarla sola.
Discúlpenme, estoy hambriento. ¿Podría tomar un té con ustedes? La madre de Sofía respondió: ?Por supuesto, pasa, pasa… ?El tigre que vino a tomar el té? es uno de los libros más populares, valorados y vendidos de las últimas décadas en numerosos países. El álbum, que data de 1968, se ha convertido en un clásico contemporáneo, con el que han crecido varias generaciones de lectores. Se trata de un relato ideal tanto para leer en voz alta, como para ser leído de forma autónoma.
El niño protagonista de esta historia cuenta cómo todos los viernes salen él y su papá juntos a desayunar. Es el día para ellos y no importa si llueve, nieva o hace calor. Caminan por varias calles hasta llegar a la cafetería y ven cómo la gente tiene prisa, abre sus locales, espera el autobús o pasea a sus perros. Ellos no tienen prisa y disfrutan de cada momento. Durante el desayuno hablan de sus cosas y es un momento muy especial. Tanto, que cuando han terminado y tienen que irse, el protagonista ya está contando los días que faltan para el siguiente desa yuno. El autor de este libro cuenta en una breve nota al comienzo del libro que él y su hijo, desde que el pequeño tiene tres años, salen juntos a desayunar y es su momento preferido. Las ilustraciones recrean un tiempo y una época pasadas: por los vestidos de las personas, los uniformes de los camareros y la imagen de las botellas de la leche vacías en la puerta de la casa. Tal vez es la única forma de presentar una costumbre que ya no es muy actual, pero muestra igualmente cómo a los niños les encantan determinados hábitos relacionados con su vida familiar.
Ratón leía apacible, cuando, de pronto, lo atrapa una hambrienta Comadreja que se lo lleva a su casa. Allí, una vez lista para preparar una sabrosa sopa de ratón, oye desde el caldero a Ratón que le advierte: ¡Para que una sopa de ratón tenga un rico sabor hay que echarle cuentos!. Y comienza a contar cuatro exquisitas historias.
Ésta es la bella historia de Stelaluna, una pequeña murciélaga que se ve separada de su madre y es adoptada por una familia de pájaros. La fraternidad, la integración, las costumbres diferentes, hacen de Stelaluna un libro interesantísimo para tratar el tema de la convivencia y la solidaridad. Las preciosas y trabajadas ilustraciones encantarán tanto a los niños como a los mayores. Janell Cannon es una de las grandes ilustradoras de nuestro tiempo. Ha trabajado durante muchos años en la red de bibliotecas públicas y ha sido premiada por programas de lectura infantil que ha creado y desarrollado. En estos programas, al igual que en este tierno cuento infantil de agradable y fácil lectura, la autora aporta sus conocimientos sobre los animales.
Nandi se dirige al poblado de su amiga Tindi con una inmensa cesta llena de deliciosas frutas: una piña, un mango, una guayaba, una banana, una naranja, un aguacate y una parchita. Pero en el camino, gracias a ocho animales traviesos, ella llega a casa de Tindi con un montón de… ¿mandarinas? Al final, la más sorprendida de todas será Nandi misma. Esta radiante historia recrea los paisajes y la fauna de África meridional.