A partir de un zoom, la voz del narrador recorre las sensaciones, los ruidos, los colores que nos hablan de la guerra. La mirada de la ilustradora enriquece aún más el texto haciendo de esta guerra local una guerra universal. Desde la punta de una estrella dibujada en un sello, volamos hasta la punta de una estrella en un cielo de oriente y bajo el cielo, un soldado muerto. Escenarios de ruido y olores de guerra construidos con masas de pintura y trazos que nos hacen reconocibles lo que leemos y vemos cada día en las noticias.
Pulgarcito y sus hermanos son abandonados en el bosque por su padre y su madrastra porque no tienen suficiente comida en el período de la Gran Escasez. En su aventura se encuentran con el profesor Maxilari, Luis el Mero, doña Zurrapa, el malvado ogro Barbak… Pero Pulgarcito, con gran astucia, conseguirá dar la vuelta a esta situación y? Disfruta de las ilustraciones de Rébecca Dautremer y conoce la verdadera historia de Pulgarcito en las páginas de su sorprendente diario.
Se recupera este título editado por primera vez en el año 1984, que no ha perdido ni una pizca de emoción y de ternura sobre el significado de la pérdida real y simbólica que se produce en la infancia. Siguen llenas de poesía las ilustraciones de Carmen Solé y el excelente tono del relato, que jamás se desliza a la cursilería o la pseudopoesía. Todas las recuperaciones de textos clásicos merecen un aplauso.
Marta tiene unas trenzas largas y gruesas, del color del oro viejo, que le llegan casi hasta la cintura. Se siente muy especial con sus trenzas, que peina cada mañana con cuidado, aunque, desde que su mamá está enferma en la cama, es su tía la que le peina y no siempre lo hace con ganas ni con el cariño de su madre. Cuando llega el verano, su padre les dice que van a ir de vacaciones pero sin la mamá, que tiene que estar en la cama. El papá le dice a Marta que él no sabe peinar sus trenzas y que, por este motivo, es mejor cortarlas. Con mucha tristeza, Marta pierde su preciado tesoro. Sin embargo, no es tan mala idea tener el pelo corto y poder peinarse rapidito. Además, las vacaciones han sido estupendas y ella ha escrito a su madre cartas contándole todo. Cuando regresan, la muerte de la mamá hace comprender a Marta que su vida infantil ha terminado, y no sólo porque ya no tiene sus trenzas. Un emotivo relato sobre la pérdida de la infancia y la pérdida de un ser querido, pero lleno de esperanza. Marta mira finalmente las estrellas y cree encontrar allí una brillante que es la de su madre. Aunque Marta quería sus trenzas y la vida que ya ha cambiado, está lista para el futuro.
No he visto a mi papá en un año, ocho meses y veintidós días. Lo sé porque cuento cada día desde que él se fue a otro país a trabajar, escribe en su diario la protagonista. El padre informa que pronto van a reunirse Un relato sobre la experiencia de emigrar, narrado de forma directa y a la vez poética por dos autores que más de una vez se han mudado de país.
Una historia de miedo y de valor, de cambios y aceptación en la que se entrecruzan el abuso de poder y el maltrato. Los lectores hallarán un mensaje alentador: no importa lo pequeños o débiles que sean, si asumen la vida con audacia y astucia.
En la literatura infantil existen diferentes tipos de lobos: feroces, malvados, tramposos, zampones pero ninguno guarda un secreto terrible, como el terrible lobo de Alain Serres y Bruno Heitz.
Un breve cuento rimado explica a los más pequeños cuál es el secreto de un huevo que no es otro que ser el principio de un pollito. Y esto se cuenta desde la rima, creando una cierta intriga porque todo está preparado para que la cocinera se tome para cenar un huevo frito con una ensalada. Para alivio de todos, el huevo se salva. Se puede aprender de memoria y representarlo.
Sobre la mesa de la cocina están el queso y el membrillo, el pan amasado y un lindo limón amarillo. Allí está también un huevo con un rojo corazón, inquieto y soñador. ¿Qué será de todos ellos cuando llegue a cocinar la Sra. Josefina? Una palpitante historia escrita en verso, ideal para leer en voz alta a los más pequeños.
Un desván oscuro. La luz de una bombilla. Una niña muy imaginativa. Suzy Lee usa estos simples elementos para crear una representación visual que capta perfectamente la alegría del juego creativo y celebra el poder de la imaginación. Con una impresionante simplicidad, las ilustraciones, en solo dos tonos de color, presentan una aventura de principio a fin con un click de una bombilla un final irónico y suspendido.
Mamá osa pasea con su hijito cuando se da cuenta de que el invierno está a punto de llegar: es el momento de hibernar. Pero el osito no tiene ninguna gana de meterse en una cueva. Así que, cada vez que la mamá le dice algo, él tiene una respuesta para decirle que no, que él mejor se queda fuera. Hará frío, no habrá comida, el invierno será muy largo, el clima muy difícil, habrá mucha nieve… Osito no le teme a nada, la nieve le divierte, se siente fuerte, tiene unas cuantas nueces para comer, y no siente apenas el frío. Pero la mamá se mete en la cueva mientras el osito se va llenando de nieve, miedo y soledad. Entonces se da cuenta de todo lo que le ha dicho su mamá y la busca. ¡No quiere dejarla sola! Por eso entra en la cueva con ella. Las ilustraciones son en colores planos, sin matices ni sombras, los detalles muy seleccionados, por eso es un acierto completo haber usado un papel plastificado que invita a tocar cada página. Donde aparece el blanco de la nieve –cada vez más abundante– la hoja permite que la mano resbale creando una sensación especial. Un libro singular.