Los cuentos populares pueden tener muchas versiones. Finales distintos y otros personajes que se incorporan a la historia… pero cuando un cuento de siempre cambia tanto como este… es ya otro cuento. No te puedes imaginar lo que es que un cerdito destructor le haga la vida imposible a estos tres lobitos buenos… lo dicho: leer para creer.
La familia Melops es un caso aparte. Con ellos, la diversión está garantizada, y a veces también el peligro. Pero los Melops son valientes y decididos. No les da miedo pilotar aviones, excavar en busca de petróleo, bucear en el océano a la caza del tesoro ni explorar oscuras cuevas. Porque la mejor aventura es disfrutar cada día en familia de los ricos pasteles y tartas que prepara mamá Melops.
Dejarse llevar por la magia de una simple cinta azul, sobrevivir a un sueño casi eterno o guardar un único pero maravilloso recuerdo después de navegar por cien mares son algunas de las fantásticas historias de este libro. Juan Farias, el escritor-marinero, nos regala nueve cuentos que cautivan al lector por su tono poético y llegan directamente al corazón, no sólo de los niños.
El dueño de la panadería “La Mariposa blanca” de Chile invita a sus trabajadores mapuche (que pertenecen a la etnia mapuche, los primeros habitantes de Chile) Pedro Collihuinca, su mujer y al hijo de ambos, a comer a un restaurante chino. Los camareros les sirven la comida típica y, al finalizar, les entregan a cada uno un dulce envuelto en celofán. En el interior encontrarán un papelito que sugerirá un enigma de la sabiduría china para enfrentarse al futuro. Al hijo de Pedro, le aparece la siguiente frase “serás un empresario”. A la mañana siguiente, los panes de “La Mariposa blanca” reservarán una sorpresa a sus comensales y Daniel se convertirá en la panadero más famoso de todo Chile.
Es el primer libro de actividades con un formato espléndido. Para pintar, garabatear, cavilar, trazar y dibujar en las 334 ilustraciones más divertidas y sorprendentes que se hayan visto nunca. Estimula la creatividad artística del niño. Plantea intervenciones gráficas muy simples, con imágenes, reflexiones y situaciones cotidianas.
A Catalina no le gustan las despedidas. Siente algo raro cada vez que se pone el sol, se vuela su globo, se le cae un diente o su papá apaga la luz, pero comprenderá que algunas cosas tienen que marcharse para que otras igual de bonitas, divertidas y reconfortantes puedan llegar.