El despertar al amor de una adolescente está cargado de sorpresas: de una forma natural, Sandra descubre que los abrazos y las miradas de su amiga Meike le producen emociones que nunca antes había sentido. Mientras sus compañeras de clase juegan a conquistar a los chicos más guapos, ella está segura de que ahora, y de una forma espontánea, ha empezado a descubrir el verdadero amor.
La vida no es justa a veces. Eso es lo que piensa Ámbar cuando su inseparable amigo le dice que se va a vivir a otra ciudad. Su familia, sus compañeros de escuela y, sobre todo, su sentido del humor, le ayudarán a superar una separación dolorosa. Pero éste es sólo el primer capítulo de una serie de divertidas historias protagonizadas por la genial Ámbar Dorado.
Para don Diego Velázquez retratar a la infanta Margarita, hija predilecta del rey Felipe IV, rodeada de sus damas y bufones, se le antoja, hoy más que nunca, tarea ardua. Todos los personajes del cuadro están ya prácticamente acabados de pintar, pero la princesa hace tiempo que no viene al estudio. Parece que se aburre posando. Murmuran que anoche se atrevió a confesárselo a su padre, después de la cena. ¡Y su Católica Majestad ha dicho que le cuenten cuentos! Protestan las meninas, los guardadamas, los enanos, hasta el propio pintor de cámara se queja. Sin embargo, cuando aparece radiante la infanta, la situación se complica. Los presentes rivalizan en referir historias de amor, único género de relato que la niña está dispuesta a escuchar. Así, desfilarán ante el lector leyendas que pudieran ser reales y sucesos verdaderos que parecen inventados. Narraciones sorprendentes, que van desde turbias intrigas cortesanas hasta tiernas aventuras entre sarracenos, donde no falta un enano devoto, una princesa dispuesta a todo por amor, un príncipe jabalí, un pirata apasionado, un novio fantasmal, un perro encantado, amén de otros fabulosos prodigios…
El oso de este cuento tiene un pequeño problema: quiere ser papá y no sabe cómo se consigue ese milagro. Preguntará a los animales que le rodean, pero sus respuestas no le convencen. Demasiado sofisticadas. Sólo, al final del cuento, una osa le explicará que todo es cuestión de amor. No es tan complicado, hay que mirar juntos pasar las nubes y luego retirarse a descansar.
Como siempre, es el tono ingenuo de estos personajes lo que nos cautiva. Tigre sufre de amor y osito decide prepararle un platillo que sienta muy bien para estas ocasiones. Y, así, este libro se convierte en un libro de recetas para compartir con los amigos con motivo de los más divertidos momentos.
Doce historias independientes reflejan las diversas formas en las que se manifiesta el amor entre los más jóvenes. A través de recursos poéticos y una creación muy rica de personajes, la pena, la alegría, los encuentros y desencuentros se recogen en escenarios muy variados y en múltiples geografías. Historias que pueden demostrar que el amor no es solo un sentimiento de la madurez.
A modo de testamento, un padre deja a su hijo una larga carta donde trata de plantearle las preguntas por el sentido de la vida. El papel que juega el amor será el núcleo de estas cuestiones que ejemplifica con una honda historia de amor. Aunque el libro es algo frío en su desarrollo, aporta una reflexión filosófica muy interesante.