La entrada de hoy es un poco especial por varias razones: la primera es que no presentamos sólo un libro que nos encanta, sino también una editorial pequeñita que nos chifla; la segunda es que el libro está escrito por Fran Pintadera; y la tercera es que además tiene muchas lecturas de las que sólo os descubriremos una…
Atilio es un ratón que sueña con ser caballero y conquistar a su doncella Melisa. Una mañana que no la encuentra, decide ir en su busca cual Quijote, desafiando peligros y blandiendo su espada contra cualquier amenaza… ¡hasta que su enamorada lo despierta del sueño en el que se halla sumido con una confesión que lo dejará total y completamente desarmado!
La ilustración de David Guirado es alegre, dinámica y muy cuidada. Atilio es un personaje que llama la atención a quien le observa, por su mirada curiosa que trasmite un montón de sentimientos y emociones.
Nos gusta especialmente como lectura para desmontar (¿desarmar?) los mitos del amor romántico y educar en relaciones igualitarias desde la infancia. Es un libro divertido y diferente, de aventuras, que rompe con la norma de la masculinidad hegemónica y la cultura de la guerra. En definitiva, creemos que la coeducación no está reñida con la diversión y este album es una gran apuesta en este sentido. También lo es porque es de los pocos libros que trabajan el tema desde la masculinidad y no desde la feminidad.
¿No tenéis ganas de leerlo, mirarlo, tocarlo, olerlo, sentirlo ya? ¡Pues no esperéis más! Después podéis comentar otras lecturas que hayáis hecho…
Os dejamos referencias de los autores y de la editorial, para que las conozcáis un poquito más a fondo:
Leer para hablar, para escribir y para pensar. La lectura nos da palabras para expresarnos y reconocernos, para ponerle un nombre y no otro a lo que sentimos y deseamos. Pensar no es fácil. Tener ideas propias sobre lo que nos rodea, tampoco. Por eso los libros nos dan palabras de las que nos apropiamos para poder decir y decirnos. Esta caja con un título sonoro en inglés WONDER PONDER (Preguntar y reflexionar) está repleta de palabras y de dibujos sobre un concepto complicado y arriesgado: La crueldad y nos invita a explorar los muchos sentidos que este concepto tiene, a voltearlo, exprimirlo, estirarlo… Y escoge una fórmula antigua que fue la preferida de muchos filósofos como es la conversación a partir de preguntas. No se trataría solo de hablar, sino de hablar a partir de la reflexión que nos provocan un buen número de preguntas que surgen a partir de ilustraciones. Y aquí reside una de las claves de esta propuesta, el enfoque humorístico, irónico o satírico que ofrecen las ilustraciones. Sin esta mirada la propuesta sería otra. En unos tiempos en los que los mediadores están preocupados por la educación de sus retoños, el camino de la conversación y las preguntas resulta un instrumento excelente para invitar a pensar. La caja tiene una pega importante, no hay hojas de respuestas verdaderas, no hay un libro del padre o del profesor que oriente en una única verdad. Esta caja obliga a pensar a todos, invita a la duda, a la perplejidad y a darle un valor a todas las respuestas.
Catherine vive en París con su padre y, al igual que él, lleva gafas. Su madre vive en Nueva York y, al igual que ella, Catherine quiere ser bailarina. Obligada a quitarse las gafas para bailar, Catherine descubre de repente que puede vivir en dos mundos paralelos y diferentes: el que ve cuando lleva las gafas puestas, el mundo real. Y el otro, «un mundo de ensueño, borroso y tierno», el que ve cuando no lleva puestas las gafas. Frente a las rarezas y los misterios de los adultos, Catherine empezará a sacar provecho de ese poder que solamente poseen los niños con gafas: mirar de cara a la realidad… o no. “Catherine” es la novela infantil más popular de Patrick Modiano, ganador del Premio Nobel de Literatura 2014. El autor firma esta pequeña obra maestra junto a uno de los mejores ilustradores de nuestro tiempo: Jean-Jacques Sempé.
Al igual que las delicadas ilustraciones que el libro incorpora, a veces solo intuidas, el texto se aproxima a las cosas cotidianas y a las personas con una mirada delicada, a través de un texto poético, humorístico a veces. El lenguaje las toca, las rodea, pero solo quiere sacar de ellas su lado más entrañable, a veces una greguería. Varias historias muy cortas, solo una pincelada, nos revelan el secreto de las cosas que rodean a Sofía.
Aplaudan, exclamen, animen, griten… En este poema escénico la participación del público es fundamental para acompañar a los excéntricos personajes de esta divertida corte real. La sonoridad, la rima y la estructura acumulativa del relato son las claves para enganchar la lectura o la representación de la obra.