El diablo a todas horas de Donald Ray Pollock

Atención a la nueva bestialidad de Pollock. No he dormido en toda la noche, he estado en compañía del diablo hasta las seis de la mañana. Tengo el alma echa trizas y una ansiedad inolvidable. La brutal densidad de esta obra maestra aun me acompaña. Los personajes de esta novela te mantienen en el filo del abismo. Y caes y sientes que tu cabeza estalla y dudas si seguir leyendo y al final cierras la última página pensando, ¿que coño voy a leer ahora?   Genial.