Sé que mi padre decía de Willy Uribe

Una de las obras del año, imposible olvidar su atmósfera,  su cadencia a la hora de desarrollar una trama clásica de novela negra y presentar a unos personajes rotundos y precisos. En Sé que mi padre decía  se respira  el  aroma de los grandes clásicos. Heredero de Hammet  y Chandler, la obra del escritor bilbaíno recuerda incluso a las novelas de Cain, sobre todo, en algunos momentos del relato, a Double Indemnity. Willy Uribe se ha convertido en un autor al que hay que seguirle la pista en cada momento, haga lo que haga. Su escritura es limpia, honesta, sus relatos poseen un marcado estilo y eso en la literatura actual es muy difícil de encontrar.

Deseo que Libros del Lince siga publicando vidas como esta última, que podamos disfrutar de una nueva obra maestra de Uribe y los lectores pueda reconocer la labor de editoriales que han conseguido abstraerse de la locura colectiva y detener el tiempo.