Sólo se es joven… dos veces (9788449438509)
Este libro recoge los murales que pintó Quentin Blake en un hospital de ancianos en Londres y es tal la alegría y la vitalidad que desprenden las ilustraciones de los ancianos que desearíamos conocerlos para compartir sus comidas, fiestas, lecturas y sesiones musicales. Las ilustraciones son un canto a la madurez, a lo que ya no necesita control ni vigilancia porque todo está permitido.