Visitas a librerías

Librería Cervantes. Cien años de lectura en Oviedo

Visitamos la centenaria librería Cervantes de Oviedo. Una librería que no es un “lugar de trabajo”, sino más bien una extensión del propio hogar.

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Una de nuestras libreras favoritas, la inmortal Conchita Quirós, murió en febrero de 2021, pero dejó atrás una legendaria fama de persona activa, curiosa, agitadora. Su legado es, en realidad, la continuación que Conchita dio al trabajo de su padre, Alfredo Quirós, fundador de la Librería Cervantes en septiembre de 1921. En estos cien años la librería ha merecido todo tipo de honores, reconocimientos y medallas (cono el Premio Librería Cultural que CEGAL le otrogó en 2002), se ha visto ampliada con nuevos locales y especialidades (como la apertura, en 1999, de El Desván de Cervantes, dedicado al libro de saldo, o la de la librería El Búho Lector en 2003, dedicada a la literatura infantil y juvenil). Ahora es Alfredo Quirós E. quien está al frente de Cervantes, y con él hablamos para que nos cuente la historia y, sobre todo, el presente de su librería.

PREGUNTA: ¿Puedes remontarte en el tiempo y contarnos los orígenes de Cervantes?

RESPUESTA:  La librería fue fundada en 1921 por don Alfredo Quirós F. con una clara vocación cultural y librera. Durante tres generaciones, y con un equipo humano estupendo, nos dedicamos a la comercialización del libro y la realización de múltiples actividades culturales.

La librería empezó teniendo solamente libros escolares y libro didáctico para el profesorado, ya que la esposa del fundador era maestra nacional. Poco a poco fue cambiando hacia un enfoque más generalista y dejando un poco al lado la papelería.

Con la inclusión en la librería de Concha Quirós allá por los años 60 la librería empieza a modernizarse y a convertirse en un faro cultural, fomentando las tertulias, presentaciones de libros, etc. Así mismo es la impulsora de la ampliación de la librería en dos locales y de una apuesta por una librería más amplia con un fondo literario más extenso.

A mediados de los 90 se incorpora Alfredo Quirós A., que le da un nuevo impulso a la librería en cuanto a modernización, organización interna y servicios informáticos. A finales de 2003 la librería cierra su antigua local, debido al derribo del edificio, pero abre un espacio dedicado exclusivamente al público joven con el nombre “El Búho Lector”.

2021 es un año muy señalado para la librería ya que es cuando celebramos su centenario de vida, pero también es cuando sufrimos la pérdida de nuestra “alma mater” Conchita Quirós. Un dato que mucha gente igual no conoce es que para la celebración se elaboró un videoclip que se puede ver en el canal de YouTube de la librería.

P: ¿Durante estos cien años la librería ha vivido mudanzas, cambios de local, de ubicación?

R: De 1921 a 2005 hemos desarrollado nuestra labor de libreros en el mismo local de Doctor Casal 9, local que tuvimos que dejar por derribo de éste al declararse el edificio en ruina.

En septiembre de 1986 se amplía la librería con un local en la misma calle, entonces tendríamos dos locales, uno en el número 3 y otro en el número 9, eso nos hace ampliar la librería en unos 300 metros más.

En 1994 se vuelve a ampliar el local de Doctor Casal 9 y se incluye otra planta con otros 200 metros para exposición de libros. Se incluye un espacio para la venta de eBooks y de acceso a internet (1996).

En septiembre de 2003 inauguramos el espacio de El Búho Lector en la calle Nueve de Mayo, a escasos metros del local de Doctor Casal 9.

En 2008 se vuelve a ampliar la librería de Doctor Casal 9, en parte debido al cierre del otro local de Doctor Casal 3, con otra planta extra al público, lo que hace que la librería tenga la actual distribución de cuatro plantas y cerca de 1000 metros al público. Esta ampliación nos obliga a abrir temporalmente un local cercano para poder acometer las obras de reforma con parte de la librería cerrada al público.

P: ¿Qué es lo que, principalmente, queréis ofrecer a los lectores de Oviedo?

R: La librería siempre ha tenido vocación de eso, de librería, y es lo que queremos ofrecer a nuestros lectores. Una LIBRERIA, sí, en mayúsculas, que tenga todo lo que desean y en donde puedan encontrar aquellos libros que están buscando.

También queremos tener un lugar agradable donde puedan pasar el rato entre libros, pero sin olvidarnos de que en la actual sociedad digital debemos tener una extensión más allá de nuestros locales y que la experiencia de compra y la pertenencia a un grupo son temas muy importantes.

No nos olvidamos de nuestra vertiente cultural y seguimos trabajando para poder ofrecer un espacio donde se hable de libros y literatura y donde nuestros conciudadanos puedan ser partícipes de todos los actos que realizamos.

P: ¿Os sentís bien integrados en la red librera de la ciudad, o de Asturias? ¿Qué nos podéis contar de vuestra participación en la feria del libro de la ciudad?

R: Por supuesto, tenemos muy buena relación con la mayoría de las librerías no sólo de nuestro entorno inmediato sino de toda CEGAL, en cuya junta directiva hemos participado en varias épocas.

Localmente participamos en casi todas las ferias, eventos, programaciones conjuntas, etc. De hecho, LibrOviedo, la feria de libro local en la que participamos activamente es singular en su concepción ya que se convierte en una gran librería durante su realización, pudiendo de esa manera no solo ofrecer un catálogo más variado a los ovetenses sino también poder disfrutar de un entrañable intercambio de experiencias con los demás libreros de la ciudad

P: ¿Y qué importancia concedéis a la programación cultural propia como presentaciones, tertulias, cuentacuentos?

R: La librería tiene inevitablemente una vertiente cultural, es en parte lo que nos hace libreros y no simples “expendedores de libros”, en mayor o menor medida y cada uno en su forma y tamaño realiza alguna actividad cultural. No todo tiene que ser grandes presentaciones, firmas, etc. A veces una simple tertulia de local, un intercambio de libros entre clientes, una reseña aportada por alguien, etc., son actos importantes de intercambio cultural.

Nosotros tenemos la suerte de poseer un espacio dedicado a ello y con el deseo de tenerlo constantemente utilizado en alguna actividad. Claramente estos dos últimos años han sido bastante problemáticos debido a las restricciones sanitarias y han supuesto un alto en este tipo de actividades, pero lo hemos suplido con actividades on line y trabajo en las redes sociales; ahora esperamos retomar con fuerza las mismas.