Al olvidar las llaves de casa, la protagonista de Al Final emprenderá una asombrosa aventura con la imaginación como único motor. Un poético texto felizmente asociado con los dibujos delirantes plagados de guiños de humor y personajillos insólitos. Un libro sencillo e intenso a la vez, a medio camino entre el álbum ilustrado y la novela gráfica, con el que uno, Al final sólo quiere volver al principio.
Tiene flores verdes, a veces amarillas, y unas frutas rojas que se comen. Siempre le pregunto cuándo me voy a curar, para no ir más al hospital. Las hojas, que mece el viento, parecen decir: ¡ Pronto, pronto!. Entre el revuelo del carnaval de Bissau, se distingue la vida de los niños guineanos con los trabajos, y los días de escuela y hospital, y envolviéndolo todo, el drama del SIDA. Pero hay un refugio para los juegos, los secretos y la esperanza. A la sombra de los anacardos crece la vida.
¿Hay algo más bello que tener un abuelo que sepa contar las historias más disparatadas, los pequeños y grandes milagros y las aventuras más increíbles?
Las emocionantes historias entre el abuelo y su nieto, que cuenta Heinz Janisch en tonos tiernos sobre la infancia, la alegría, el amor, el adiós y las mejillas rojas, son ilustradas por Aljoscha Blau con dibujos y colores maravillosamente poéticos, convirtiendo Mejillas rojas en uno de los libros más bellos, donde el texto, los dibujos y la edición forman una unidad ideal” (Die Zeit, prestigioso semanario alemán).
“Mejillas rojas” ha sido distinguido con el Premio Bologna Ragazzi 2006. Seleccionado para el Premio Alemán al Libro Infantil 2006 (álbum)
“La mágica conjunción entre texto, ilustraciones y edición ha dado como resultado este sobresaliente álbum de tintes poéticos y surrealistas que habla, entre otras cosas, de una hermosa relación entre un abuelo y su nieto, incluso más allá de la muerte…” (CLIJ , Marzo de 2007)(Leer reseña)
Heinz Janisch nació en 1960 en Güssing (Austria). Estudió filología alemana y publicidad en Viena. Ha publicado numerosos libros para niños y jóvenes, siendo traducido a varios idiomas y ha recibido importantes premios (entre ellos, el Premio Austriaco al Libro Infantil y Juvenil). Actualmente es también redactor jefe de una de las principales emisoras de la radio y de la televisión austriaca. Uno de sus libros más premiados y elogiados, ¡Zas, pum!, ha sido publicado también por Lóguez.
Aljoscha Blau nació en San Petesburgo en 1972 y vive desde 1991 en Hamburgo, donde estudió ilustración. Ha ilustrado muchos libros para niños y jóvenes, trabaja para varias revistas y publicó su primer libro infantil en 1997. Ha ilustrado Historia de la economía (Premio Alemán al Libro Juvenil), publicado por Lóguez Ediciones dentro de la colección Lector Joven.
«¿Qué viene después del mil?», le pregunta la pequeña Lisa a su amigo Otto, con el cual está aprendiendo a contar las estrellas. Lisa ya sabe contar hasta dieciséis, pero en el cielo hay muchas más estrellas, por lo menos mil, le ha dicho el viejo Otto. Con él pasa ratos muy divertidos, pero un día Otto se pone enfermo y muere al cabo de un tiempo. A Lisa le cuesta acostumbrarse a su ausencia. Es la mujer de Otto la que le hace comprender que aunque no podamos ver a una persona, ésta puede seguir presente dentro de nosotros. ¿Qué viene después del mil? fue galardonado con «La Pluma de Plata», premio del libro infantil y juvenil de la Asociación de Médicos Alemanes, que lo incluyó entre sus recomendaciones del año 2005.
Este libro recoge los murales que pintó Quentin Blake en un hospital de ancianos en Londres y es tal la alegría y la vitalidad que desprenden las ilustraciones de los ancianos que desearíamos conocerlos para compartir sus comidas, fiestas, lecturas y sesiones musicales. Las ilustraciones son un canto a la madurez, a lo que ya no necesita control ni vigilancia porque todo está permitido.
¿Puedes calcular el tiempo sin reloj? La abuela dice que sí, que conoce un montón de maneras de hacerlo: puedes contar los segundos por los latidos de tu corazón?, el agua de la bañera tarda en enfriarse una hora? y sabes que ha acabado el día cuando tu madre te da un beso de buenas noches? Un libro que nos enseña a disfrutar de la vida, de la tranquilidad en las cosas, con unas ilustraciones sorprendentes.
Don Roberto y Roberto tienen en común el nombre y una afición detectivesca; la gran diferencia está en que el primero es un detective jubilado y el otro, un niño de nueve años. Cuando los dos se cruzan con una mujer vestida de gris, el mismo día y en más de una ocasión, no se imaginan el gran misterio en el que se verán envueltos. ¿Es posible que no existan las casualidades? Una historia de amistad, intriga y acción.