“José Manuel Lara, el editor” de Rafael Abella

José Manuel Lara, el editor

José Manuel Lara, el editor

Rafael Abella

ISBN

978-84-18578-95-3

Editorial

Almuzara

Donde comprarlo

Una buena biografía debe cumplir, al menos, dos premisas: una, obvia, que el biografiado haya tenido una vida lo suficientemente rica y/o su aportación a la sociedad haya sido lo suficientemente valiosa como para merecer que se escriba sobre él; y dos, que el autor del texto sea lo bastante riguroso –sin adoptar un tono paternalista, a veces llevado por la admiración hacia el personaje objeto de su trabajo– como para crear una narración de interés que a su vez aporte una nueva visión sobre el biografiado. No se trata sólo de exponer una mera recopilación de datos, sino de captar además la esencia de la persona.

En el caso que nos ocupa, el problema de la originalidad no se plantea puesto que nunca hasta ahora se había publicado la biografía de este inmenso empresario que fue José Manuel Lara. El autor, Rafael Abella, trabajó codo con codo con él durante años, por lo que le conoció lo bastante bien como para dibujar un relato preciso del editor.

A la pregunta de un periodista: – ¿Por qué el nombre de Planeta?

Lara contestó: – Porque fue lo más grande que se me ocurrió.

Ya sólo esta respuesta debería darnos una pista de por dónde van los tiros. Lara soñó un imperio y eso fue lo que creó. O César o nada.

El texto arranca en los tiempos de su infancia en un pueblo sevillano, montado a lomos de un gorrino, allá por los años veinte. Siguen sus años de estudiante, su experiencia en la Guerra Civil como legionario y su posterior matrimonio con la mujer que fue su constante apoyo toda la vida.

Lara hizo de casi todo antes de ser editor, hasta formó parte del cuerpo de baile de la compañía de Celia Gámez, que en aquellos tiempos disfrutaba de gran éxito. Un día alguien le sugirió crear una editorial y al ingenio de Lara no le pareció mala idea eso de ganar dinero vendiendo libros. El milagro acababa de empezar.

De lo que sucedió desde sus comienzos, allá por los años cuarenta, con cuatro personas en plantilla, hasta lo que es hoy el Grupo Planeta, da cuenta este libro. Porque la biografía de Lara es la historia de su obra. Lara es acreedor del mérito de haber dado empuje a la producción literaria patria en unos años de sequía editorial, y haberla dado a conocer al resto del mundo. Multitud de autores noveles hicieron carrera de la mano del gigante Lara. En los años 80-90, su imperio ya estaba consolidado y aún seguiría creciendo. Pero este editor fue ante todo un perspicaz empresario. Socarronería andaluza y buen humor le definen, pero sobre todo su mayor cualidad fue su capacidad para ver más allá e intuir dónde había un negocio merecedor de su esfuerzo.

Aunque los comienzos fueron duros e inestables, el genio de los negocios que fue Lara dio, andando el tiempo, con la clave de lo que años más tarde le reportaría pingües beneficios: la creación de un premio literario –a semejanza del Premio Nadal nacido poco antes–, el Premio Planeta. Fue otorgado por primera vez en 1952, en una España autárquica que, aunque comenzaba a recibir los primeros turistas, aún estaba considerada como “la reserva espiritual de Occidente”. Su dotación inicial fue de 40.000 pesetas de las de entonces y, desde el principio, el olfato de Lara supo darle el alcance y recorrido necesarios para estar en boca de todos: cenas de gala, invitados de la élite política, periodistas cuya misión era dar una buena difusión al evento, futbolistas famosos y hasta la Casa Real en los últimos años. Lara estaba encantado, le gustaba representar su papel de “showman estelar” en las ruedas de prensa, partió de la nada y llegó a tocar el cielo de las finanzas, y no sólo lo hizo con la punta de los dedos sino que se instaló cómodamente en él. Fue un editor inteligente, sabía intuir si una novela podía ser un éxito comercial y, allá donde no llegaba, supo rodearse de colaboradores de alto nivel para obtener siempre los mejores resultados. Logró convertir su pequeña empresa en uno de los más importantes grupos editoriales del mundo.

Basten unas líneas extraídas de una conversación con un periodista, cuando el Planeta cumplía diez años, para hacernos una idea de su visión comercial del negocio: “Considero que para ganar dinero con los libros no se debe entender de literatura, sino de números. Los libros no se escriben para que los lean los editores, sino el público; por consiguiente, la obligación del editor es venderlos”.

Se podrá estar más o menos de acuerdo, pero lo que es innegable es que su contribución al mundo editorial en lengua española es un legado de peso que viene alimentando lectores desde hace décadas. Benditos lectores.

Ester Vallejo, Librería Jurídica Lex Nova (Madrid)

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One thought on ““José Manuel Lara, el editor” de Rafael Abella

  1. Avatar for Librería Lex Nova

    Ascensión Ruiz de León

    Gracias a la gran y dificil labor de los editores y la colaboración y orientación de esa asociación podemos acercarnos y disfrutar de la lectura que tanto nos acompaña a lo largo de la vida.

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