"Virginia Woolf, las olas", de Jesús Marchamalo

Virginia Woolf, las olas

Virginia Woolf, las olas

Marchamalo García, Jesús

ISBN

978-84-17281-05-2

Editorial

Nórdica Libros

Donde comprarlo

Desde hace algunos años el ambiente literario se está “marchamalizando” muy perceptiblemente, y es ésa una noticia formidable, porque todos los que conocemos y leemos a Jesús Marchamalo sabemos que tras ese cariñoso verbo que lanzamos se agazapa una celebración: la celebración de la pura simpatía, de la alegría, de eso que (signifique lo que signifique) llaman “buen rollo”. El amor a la gran cultura no está reñido en absoluto con el amor por los detalles y, así, la pasión por la literatura se ve complementada de una forma casi inextricable por el amor a los libros, esto es, no sólo al contenido sino al continente. Hablamos del amor por los detalles, las viñetas, los ex-libris, las ilustraciones, las dedicatorias y hasta las erratas: todo delata un fervor que, al cabo, pone en evidencia a su vez un simple y limpio amor a la vida y a todo lo que vive (y que los libros son seres vivos es algo que no sabrá discutir nadie que visite esta página…).
Hace unos años Marchamalo ofreció en Tocar los libros (bajo un título tan expresivo, por explícitamente físico) todo un compendio de su forma de leer y disfrutar, y desde hace cinco años, aparte de sus libros sobre las bibliotecas domésticas de escritores muy conocidos, viene felicitando las Navidades con unos preciosos libritos monográficos sobre escritores centrales de la literatura universal, publicados por Nórdica Libros e invariablemente ilustrados con grabados estupendos del pintor oscense Antonio Santos. La cosa empezó cerca de casa, con un Retrato de Baroja con abrigo, y después continuó con mínimas pero mimadísimas biografías de Franz Kafka, Fernando Pessoa y Karen Blixen, todos ellos reunidos ahora en el estuche Esperando a Virginia. En todos ellos hay, claro, algo divulgativo, pero nunca banal, y funcionan como recordatorios de otras biografías mayores y, sobre todo, como invitación a releerlos, aunque lo cierto es que siempre aportan algún dato inédito o insólito, algún detalle inolvidable, alguna anécdota enormemente significativa, algunas claves.
Ahora (y junto a otras novedades editoriales importantes, como el primer volumen de sus diarios o su correspondencia con Lytton Strachey), le ha tocado a Virginia Woolf ser la merecedora de esas atenciones, de esa habilidad de Marchamalo a la hora de encontrar y enfocar los momentos más relevantes de una vida y una obra, o de esa adjetivación magistral del autor (“belleza intimidante”, “amores poliédricos”, locura “tiránica”, jaqueca “imperativa”…). El libro se lee en quince minutos, pero se queda mucho tiempo dando vueltas en el pensamiento, entre otras cosas porque la vida de Woolf rebosa de cosas que contar en un librito como éste, que es pequeño pero suficiente como síntesis, como resumen maravillosamente escrito y dibujado (y entre los grabados de Santos yo siento debilidad por el del colofón, delicado y poético como pocos). Ojalá dure muchos, muchos años esta tradición navideña de Nórdica, pues al final todos los volúmenes formarían una curiosa y amable historia de la literatura, o por lo menos de los escritores, una foto de familia que será todo un canto al trabajo bien hecho, a las vidas consagradas a la creación, a esos libros que mejor nos acompañan.

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One thought on “"Virginia Woolf, las olas", de Jesús Marchamalo

  1. Leo en esta reseña muchas de las chispas, ¿fuegos tal vez?, que he sentido al leer, y al ver, y “tocar”, el pequeño gran libro. Físicamente es un libro pequeño, sí, como los frasquitos de veneno, porque al igual que ellos, este libro, afortunadamente, envenena el alma, el veneno de la literatura entra en ella y ya no sale. Y es entonces cuando queremos más. Venenos así, tan maravillosos, son los necesarios, por lo que dicen, por como lo dicen, por lo que tratan…, para un mundo mejor.

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