Chico y su hermano acostumbran a tener animales en casa, aunque no por mucho tiempo. Tal es el caso de Nube, una oveja inquieta, a la que, en compañía de sus amigos, cuidan y llevan a todas partes. Un día, en una improvisada obra de teatro, a Nube le sucede una aventura. ¿Qué le ha ocurrido? Chico tiene sus motivos para no estar triste… y puede que tenga razón.
Esta nueva y extraordinaria heroína debuta ante nosotros en este irresistible libro. Olivia es una cerdita vivaracha y con una energía desmesurada. Canta, construye rascacielos de arena, se prueba toda su ropa. Intenta librarse de su hermano pequeño, decora las paredes del salón y pide a su madre que le lea cinco libros antes de irse a la cama. A Olivia no hay quien la canse. De más esta decir que su madre acaba siempre agotada. Los pequeños estarán encantados y se sentirá identificados con las travesuras de Olivia… y los adultos compadecerán a su pobre madre que posee un amor y una paciencia casi infinitos. Ian Falconer ha diseñado decorados y vestuarios para la Royal Opera House y para Convent Garden, entre otros. Es pintor e ilustrados y su trabajo ha sido portada de varios números de The New Yorker Review. Vive en Nueva York y Olivia es su primer libro ilustrado.
El pequeño Juan piensa marcharse de casa porque está harto de que su hermano mayor siempre vaya por delante en todo: se queda despierto más tarde, va a un colegio de mayores, incluso puede besar a las chicas. La comprensión y el cariño de unos padres dispuestos a dialogar cambiará la drástica decisión del pequeño protagonista. No te pierdas los detalles de unas expresivas ilustraciones en colores, tan alegres como el final de esta tierna historia.
El protagonista, un niño de entre 3 y 4 años, es el único hijo de un matrimonio separado. En torno a este hecho girará su día a día, pero además: la madre trabaja, el padre tiene novia y posiblemente tengan un hijo juntos, el mejor amigo de la madre es homosexual, la hermana de la madre adopta una niña china, en casa tienen asistenta (probablemente inmigrante), la madre sale de noche…
La colección responde a un género más que clásico de la literatura infantil: el día a día de un niño en ilustraciones y con muchos detalles que el joven lector pueda identificar. Pero a través de esta cotidianidad infantil, tan ordenada, conservadora y amable, se introducen elementos diferenciadores del tradicional modelo familiar y social que los libros de este género insisten en seguir utilizando.
Lo más interesante y útil es tratar estos temas desde la naturalidad, sin un sentimiento de culpabilidad que, después de todo, procede del mundo adulto.
La vida del joven Peter transcurre de forma tranquila, excepto cuando tiene que soportar las locuras infantiles de su inquieto hermano pequeño, hasta que se entera de algunos cambios que se avecinan: tendrán que trasladarse de ciudad y esperan un nuevo hermano. La autora propone la solución del cariño y la comprensión como única fórmula para superar la nueva situación familiar.
Dicen que la infancia es un tiempo de felicidad e inocencia, pero eso lo dicen los mayores y no es tan sencillo como parece. Este precioso relato, transparente y delicado, cuenta un trozo de la vida de una niña que sufre por su padre enfermo, por secretos que no puede revelar, que se ríe con sus amigos y se enamora sin decirlo. Los sentimientos se expresan con un tono tan poético y sencillo que se cuelan en el corazón del lector y le hacen cosquillas.
Este libro, con muchas fotografías y con muchas historias diferentes, nos explica cómo viven los niños del mundo. Culturas cercanas y lejanas, paisajes conocidos y extraños se presentan para mostrar que la realidad no es una, sino que se multiplica en miles de posibilidades. Viendo este libro, los niños occidentales pueden darse cuenta de que les ha tocado una parte muy beneficiosa de la realidad, donde hay comida, escuelas, salud y derechos. Es un libro para pensar y dialogar con los adultos sobre la justicia y la esperanza.