“Distante” de Marie Modiano

Distante

Distante

Modiano, Marie

ISBN

978-84-949414-7-4

Editorial

Editorial Cabaret Voltaire

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La juventud se define, principalmente, por la imposibilidad de saber qué hacer con ella. De esa desorientación universal ha surgido mucha buena literatura, a la que desde ahora hay que añadir esta segunda novela de Marie Modiano, que es poética, tierna y melancólica. Errática, porque así es la vida de la protagonista. Y algo confusa, pero porque ella lo está.

A esa desorientación inherente a los diecinueve años se une, en el caso de la protagonista de Distante, el decisivo trauma privado de la desaparición de su novio, un escritor americano con el que convivía y que un día no volvió a casa. La angustia provocada por ello se va convirtiendo en una tristeza que a su vez va derivando en melancolía permanente pero esperanzada, una vida activa de actriz de teatro pero volcada a la posibilidad, algún día, del reencuentro. Primero aturdida, y después resignada, hay en ella una enorme indecisión, pero se deja llevar: la vida manda.

Con ese punto de partida, o ese marco general, se va construyendo una curiosa novela en la que lo exterior es casi trepidante (continuos viajes, trastornos, fiestas, traslados, disgustos laborales, incluso peligros…) pero en la que lo interior es, con alguna pequeña excepción en forma de insomnio, de una calma indestructible. Como si fuera una novela psicológica disfrazada de novela de viajes. Un mundo interior que se despliega en la carretera.

La prosa sencilla, serena, se complementa con lúcidas o divertidas digresiones sobre el mundo del teatro (no sale muy bien parado el gremio de los actores: “La mayoría de los actores están tan cegados por su propia persona que son sencillamente incapaces de ver o aliviar la angustia existente a su alrededor”…), o con comentarios a las ciudades que va recorriendo la compañía, o con “fotografías” sobre el paisaje, pequeñas impresiones, apuntes, muchos de los cuales observan el amanecer, esa hora a la que los franceses -y tambien Marie Modiano- llaman con exactitud “la hora azul”. Ésos son los momentos que el personaje prefiere reservarse para sí, y los que recoge en su crónica, una historia sin comienzo ni final, en medio de todo: “Los pájaros se ponen a cantar. Es hora de irse”.

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