“En tierra de Dioniso” de María Belmonte

En tierra de Dioniso

En tierra de Dioniso

Belmonte Barrenechea, María

ISBN

978-84-18370-21-2

Editorial

Acantilado

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¿En qué momento comienza realmente el viaje?, se pregunta Michael Onfray en Teoría del Viaje.

María Belmonte nos regala un evocador relato con el que dar el primer paso hacia la gran aventura que late en el viaje (en clara diferencia con los viajes de aventura, más adrenalínicos, y con los que no debemos confundirlo). Como en sus anteriores libros, Peregrinos de la belleza y el maravilloso Los senderos del mar, seguimos sus huellas, andamos junto a una escritora que ya forma parte de la genealogía de los grandes viajeros.

Escribe la autora: “los viajes o ciertos lugares nunca se olvidan, especialmente si antes de visitarlos los hemos cargado de mitos y poesía”. Y con la lectura de este libro iniciamos el viaje a la tierra de Macedonia, a una Grecia diferente y real, fronteriza y desarraigada. Verde, misteriosa y oscura, muy alejada del estereotipo o imagen idealizada del Grand Tour de la Grecia del sur, luminosa y clásica.

Un movimiento ya iniciado por otros y que María Belmonte nos muestra siempre con generosidad para que también podamos seguir sus pasos y beber de sus fuentes: Lawrence Durrell, Theo Angelopoulos, Mark Mazower, Vernon Lee, Rose Macaulay, Fani-Maria Tsigakou, Edith Hamilton y tantos otros que nos impulsan a profundizar en la lectura.

Lo extraordinario del libro son los dos viajes que nos propone la autora. El primero es un recorrido histórico desde la época helenística de la dinastía de los Argeádas con Filipo II y Alejandro III, pasando por su floreciente etapa bizantina y otomana, hasta la Grecia actual, con sus conflictos y preocupaciones; porque conocer y comprender es “amar anticipadamente”.

Sin embargo, lo sugestivo de la propuesta de María Belmonte es el viaje interior, el segundo, que nos presenta de manera tan apasionada. Es a través de la contemplación del paisaje, de la mirada posada en la belleza de la ruinas, como podemos experimentar “el espíritu del lugar”. Es en soledad y silencio como intuimos el misterio y la claridad del mundo. Es la imaginación el medio por el que vemos lo invisible.

En el capítulo dedicado a la moderna y populosa Tesalónica, María Belmonte describe la ciudad como un gran palimpsesto en el que diferentes ciudades se suceden unas a otras guardando vestigios de las anteriores. Existe un continuo, una realidad viva y real que abarca los restos de un pasado y un presente complejo marcado por la condición de territorio fronterizo. En estos vagabundeos por el norte de Grecia, la autora nos revela todas las capas de esta realidad con palabras bellas y emocionantes, que irradian su profundo amor por el paisaje griego.

Para los que lo conocemos un poco, hay ciertos detalles, a los que la autora presta tanta atención, muy reconocibles, que nos conmueven y transportan a una tierra vívida: la hospitalidad y carácter de sus gentes, y los bancos. Esos bancos de madera, humildes, solitarios, siempre oportunos invitándonos a gozar del tiempo que nos es dado. Sin prisas. Como aconsejamos leer este magnífico libro.

Mónica Bernat, Librería Noviembre (Benicàssim, Castellón)

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