«Hay que ser un osado para resucitar a Philip Marlowe. Eso o ser Benjamin Black (heterónimo del gran John Banville). Solo un escritor como Black puede acometer tal empresa y salir triunfante.
En esta novela regresa Marlowe como un héroe, como el creador de un estilo de trabajar y, de paso, de un género literario casi completo. Y nada en ella se echa de menos: el gran detective Philip Marlowe, una chica guapa, rica y misteriosa, un cadáver por encontrar, California, calor, resacas, deseo, muertes… estos son los elementos de este novelón policiaco, que nos ha encantado y recomendamos sin parar en la librería. Seguro que hasta el propio Raymond Chandler la recomendaría.»
Sinopsis: Arranca la década de los cincuenta. Philip Marlowe se siente tan inquieto y solo como siempre y el negocio vive sus horas bajas cuando irrumpe en su despacho una nueva clienta: joven, rubia, hermosa y elegante, Clare Cavendish, la rica heredera de un emporio de perfumes, pretende que Marlowe encuentre a un antiguo amante, un hombre llamado Nico Peterson. Sí: Banville/Black pone su pluma al servicio del espíritu de Raymond Chandler por encargo de sus herederos y resucita al legendario detective privado (ese hombre que no conoce a las mujeres, pero tampoco se conoce a sí mismo) para embarcarlo en una nueva y peligrosa aventura en las calles de Bay City.
Esta semana, hemos querido hacer una recomendación conjunta: varios libreros y libreras nos hablan de uno de los libros que más nos ha apasionado a muchos de nosotros últimamente. Hacéos un favor y no dejéis de leer este libro, porque merece la pena, de verdad.
«Me ocurrió algo extraño leyendo “!Melisande¡ ¿Qué son los sueños?”, no hubo sensaciones, en cada frase tenía la certeza de estar viviendo mi vida, no por identificación, sino por el milagro que consigue el autor neoyorkino de hacerte sentir cada latido de sus protagonistas. Es empezar a leer y todo se hace real y al terminar recuerdas sus vidas, tu vida, como un conjunto de postales de unos años que niegas no haber vivido y que consideras tuyos desde el principio. He sido Ricky y su continua búsqueda de un yo en constante huida, al cabo de un tiempo me convertí en Hoo con sus certezas y miedos, con esa doble personalidad asentada unas veces, dubitativa otras.»
«Pocas novelas consiguen dejar un eco en la memoria, y esta de Hillel Halkin, “Melisande, ¿Qué son los sueños?” lo logra. Asistimos a la juventud y madurez de tres personajes cuyo punto de partida es el Nueva York de los años 60. Hoo, el narrador; su malogrado amigo Ricky, y el amor de Hoo, Mellie (Melisande). Tres personajes muy distintos pero tan palpables y verdaderos como cada uno de nosotros. Hoo se dirige a un “tú” durante toda la novela, y esa persona no es otra que Mellie, con quien vive una historia de amor de las que son recordadas y donde cabe de todo, como en la vida misma: ternura, complicidad, amistad, pasión, pero también reproches, crueldad y falsas esperanzas. Halkin nos habla de la amistad, de las dudas de la juventud, de la maternidad frustrada, la infidelidad, los sueños, la filosofía, y compone una deliciosa y agridulce historia, con final abierto a la esperanza, en la que nos sumergimos desde la primera página y de la que no escapamos tan fácilmente al cerrar el libro.»
«Una novela que sorprende desde la primera página por su calidez e intensidad. Una mirada al pasado desde la madurez. Una carta de amor . Una declaración de derechos. Un encuentro que provoca recuerdos olvidados y duros, que a la vez provocan sonrisas en el lector. Pero no es solo eso; esta obra a la vez que revuelve nuestro corazón y nos hace rememorar con referencias poéticas, filosóficas, mitológicas, literarias, no es ni mucho menos un compendio de todo, pero si de pequeños detalles. Reminiscencias de Perec en su “La vida: instrucciones de uso”, pues los recuerdos, llevan a recuerdos y así se construye un mundo literario complejo en el que hacen que el lector sienta ganas de ser activo en su lectura, y no sólo deseos de llegar al final por saber como acaba la historia.
«Este librero tiende a ser algo exagerado en sus comparaciones cuando una novela le ha apasionado, pero lo cierto es que Halkin consigue con esta novela hacer recordar a la literatura de nuestro amado Richard Yates, la literatura de la frustración ante los retos de la American Way of Life, y de la ansiedad por ver cumplidos los sueños; la de los personajes perfectamente perfilados, creíbles… en definitiva, la literatura de los grandes narradores norteamericanos.»
«Hay algunos párrafos sublimes. Y el capítulo en el que cuenta la historia de la mujer que se casa con siete hermanos es genial. A mi también me parece una de las historias de amor más bonitas y mejor escritas que he leído y me encantaría poder leer la misma historia contada por Melisande. Cuenta con nuestra recomendación para nuestros lectores.»
«La editorial Libros del Asteroide y su editor Luis Solano, nos tiene mal acostumbrados porque prácticamente todo lo que publica nos gusta a nosotros y a nuestros clientes y por eso “Melisande…” no ha encantado, ¿y porqué?, pues porque es un libro en el que entras desde el primer momento, por sus personajes (con los que empatizas enseguida) y por su estilo narrativo. Se trata de una novela con un final “abierto”, pero para nada dulzón, aunque seguro que habrá lectores que creerán que los protagonistas volverán a estar juntos, este depende del grado de romanticismo de cada uno. Pienso que este final abierto le va perfecto a una historia muy bien escrita y del todo creíble, podría ser la historia de cualquiera pareja amiga. El tema de la paternidad está muy bien tratado. Los roles que adoptan los padres dentro de la pareja, cómo a veces se abandonan en su faceta de amantes y como los hijos nos cambian… Me ha encantado la complicidad de los protagonistas y el contrapunto del tercer personaje: Rick. Un aspecto especialmente entrañable son las notas del día a día en las vidas de sus protagonistas se dejan dentro de los libros. En definitiva un autor que vale la pena descubrir y leer con atención»
«Uno termina de leer la novela de Hillel Halkin y, cómo explicarlo, encontraría una falta de respeto ponerse a otra cosa y matar tan pronto el regusto que la historia le ha dejado en los labios.(…) Por enésima vez, gracias a Libros del Asteroide por hacer (¡como tantos otros!) de nuestra librería un lugar mejor.
El título nos describe a la perfección lo que vamos a encontrar en las páginas de esta novela.
Se trata sin duda de una historia de Amor, sí, amor con mayúscula, pues nos muestra todas las facetas de este sentimiento como si de un prisma se tratara: amor físico, pasional e incontenible, amor filial, tierno y responsable, y amor de pareja, fruto de la amistad y la convivencia.
En realidad es la historia de un triángulo amoroso que tendrá consecuencias inesperadas con momentos dramáticos. No es una novela romántica.
Lo curioso es que la autora, Sara Rattaro, elige como narrador a Alberto y se mete en la piel de un hombre para contarnos lo que siente al estar atrapado entre dos realidades, entre dos mujeres: su esposa Sandra, entregada en cuerpo y alma al cuidado de su hijo sordo, y Camilla, su eterno amor de juventud.
El amor, dicen, no se termina: sólo cambia de sitio. En esta historia moderna, Sara Rattaro se sumerge en el corazón de una familia. Una pareja formada por Alberto y Sandra, y por sus dos hijos: Matteo, un niño muy sensible que padece sordera, y Alice, que descubre, en el inicio de la adolescencia, que el amor entre sus padres no es, en realidad, tan idílico como ella siempre lo había imaginado.
Paso días de impaciente espera cada vez que un nuevo libro de Paul Theroux va a aparecer. Reencontrarme con él es como volver a ver a un viejo amigo, un buen amigo a quien apenas trato, pero con el que en cada nuevo encuentro noto que la conversación está en el lugar en el que la abandonamos la última vez y nosotros dispuestos a retomarla como si no hubiera pasado el tiempo. Pero lo cierto es que el tiempo pasa, para las palabras y para nosotros y al hacerlo, además, nos cobra un precio. Pues bien, de ese precio, de ese peaje ineludible, del desgaste de todo –de la fatiga de los materiales que nos forman- es de lo que creo que habla Theroux en este libro. El protagonista -tras vender sus negocios y sufrir un cataclismo familiar- regresa a Malawi recordando los viejos tiempos que disfrutó allí en su juventud -como maestro voluntario- y recordándonos también a los lectores aquello que alguien dijo con acierto: “ Siempre se odia el lugar en el que una vez se fue feliz”. Este viajero tardío, maduro y complejo sabe que el mundo que acaba de dejar a sus espaldas en Norteamérica ya no le ofrece nada, tal vez sólo la comodidad y la higiene que en un pasaje parece añorar, pero también que este rincón de Africa que creyó suyo tampoco lo es y su extranjería le obliga a preguntarse si aquella felicidad que recuerda realmente existió o solamente es un producto engañoso que ha crecido entre los recuerdos de sus años de juventud. A cada capítulo la narración se llena de calor, de polvo, de alucinaciones que bien podrían ser homenaje a las tinieblas africanas de Conrad y entre todo ello, se abre paso una mirada a lo turbio de algunas organizaciones de ayuda pero también al fracaso al que parece condenado quien quiere ayudar contando sólo con sus propias manos y con nadie más. El final parece feliz después de una tensión que ha ido creciendo letra tras letra, pero sospecho que es otra apariencia mentirosa porque, en realidad, para entonces es posible que ya no quede nada de aquel viajero bienintencionado ni le acompañe fuerza alguna para reconstruirse.
Jokin Azketa, Librería Muga, Viajes y Montaña (Pamplona-Iruñea).
“La utilidad de lo inútil. Manifiesto”, obra de Nuccio Ordine publicada por Acantilado, es un libro excepcional, si por excepcional entendemos diferente y a contracorriente.
Debería de ser de lectura obligatoria para universitarios, enseñantes, gestores públicos, políticos, periodistas y “opinadores” varios.
Nos encontramos ante una memorable defensa de los estudios humanísticos; una defensa a ultranza de la necesaria intervención de los poderes públicos en la conservación y difusión del patrimonio cultural; un alegato antiliberal y antieconomicista desde la literatura, la filosofía y la ciencia. Un libro a la vez culto y sencillo, de los que sugieren mil y una nuevas lecturas. Al leerlo uno se pregunta ¿es posible que las autoridades que nos gobiernan (o desgobiernan) sean tan estúpidas? ¿que su mirada sea tan miope y cortoplacista?
Por favor, leedlo. Por favor, que alguien lo envíe a Ministerios y Consejerías de Educación.
Hora es que los inútiles del mundo nos unamos en la lucha: así sea.
Contar diez años en la vida de un personaje sin caer en la reiteración de adjetivaciones ni en excesivas florituras, no es nada sencillo y Gamboa lo consigue con creces.
Ya desde el mismo titulo recuerda a García Márquez en su biografía “Vivir para contarla” y dentro de su lectura, a Mario Vargas Llosa (el autor se encarga de citarlo un par de veces ). Y como dice este último en la faja publicitaria que acompaña el libro “Esta es una historia bien contada”.
Jeremías Gamboa se enfrenta a los temores, las dudas existenciales y los errores de un adolescente logrando una novela limpia y desnuda por completo.
Una novela que derrama, rezuma, que respira buena literatura por los cuatro costados. Os lo recomiendo.
Excelente novela negra ambientada en plena Guerra Fría.
El presidente de los EEUU está bajo la segura amenaza de atentado por parte de China en su próximo viaje oficial a México D.F. Los agentes de seguridad del país no son garantía de seguridad suficiente a su persona. Aquí es donde entran en juego los servicios de seguridad americanos, soviéticos y el explícito detective privado Filiberto García.
Una entretenida novela de intriga y conspiraciones donde la pistola en el cinto y la navaja en el tobillo son imprescindibles para sobrevivir una página más. Me ha recordado mucho a las películas de gángsters en blanco y negro de los años ’40 y ´50 en los que James Cagney y sus secuaces campaban a sus anchas e impartían “su ley” .
Con esta novela Rafael Bernal emergió en el panorama literario como el pionero de la novela negra (negrísima) mexicana. Un estilo directo, sucio a veces, y repleto de violencia: ¿para qué discutir si puedes disparar? Un retrato de un país que en determinados aspectos no ha cambiado mucho. Si te gustó “El poder del perro” de Don Winslow vas a disfrutar con “El complot mongol“.
|
